Confidencial
El runrún: Romanticismo a la onubense
Que la cosa está muy mala no hace falta recordarlo a estas alturas. Quien más quien menos busca la manera de estirar de la mejor manera que puede su bolsillo para no pasar más apuros de los acostumbrados. Como auxilio para estos momentos de apreturas han surgido herramientas muy prácticas que valiéndose de las nuevas tecnologías nos permiten conseguir unos ingresos extra sin demasiado esfuerzo.

Hablamos de aplicaciones como Wallapop u otras menos conocidas como Selltag o Magnet, plataformas donde poner a la venta a través de nuestro smartphone —y comprar, claro está— aquello que ya no necesitamos con el objetivo de hacer caja. Quien haya curioseado en uno de estos mercadillos online habrá comprobado que la gente es capaz de poner en este escaparate virtual hasta lo más inverosímil. Si hubiera que premiar la venta más disparatada, pocos candidatos podrían hacer sombra a quien el pasado domingo, Día de San Valentín, ponía a la venta en Huelva media docena de rosas. “Bueno, vendedores de flores nunca han faltado en el día de los enamorados, ¿no? ¿dónde está el problema?” —se preguntará el inocente lector—. Pues en que nuestro Casanova pretendía vender en Wallapop (a estas horas aún lo intenta, según podemos ver) el regalo que acababa de hacer a su pareja. Al menos eso se deduce del texto del anuncio que puede leerse junto a estas líneas. Pero algo falta en esta emocionante historia: el ‘selfi’, imaginamos, que la afortunada se hizo con el ramo de rosas. Más que suficiente para pregonar su amor por las redes sociales. Si hay algún voluntario que quiera financiar el detallazo que se marcó nuestro amigo por San Valentín, ya sabe que ni siquiera tiene que preocuparse de la ‘irresistible’ dedicatoria: Mi flor preferida eres tú, un conjuro amoroso a la altura del auténtico rey del postureo, que acaba de coronarse en Huelva.

La Junta subasta saunas. Si la semana pasada hablábamos de la entrega de las llaves a su nuevo propietario del coche oficial subastado por el Ayuntamiento de Gibraleón el pasado mes de diciembre, hoy nos hacemos eco de otra curiosa subasta, en esta ocasión por parte de la Junta de Andalucía. Según publica elmundo.es, la Consejería de Turismo y Deporte ha sacado a subasta dos saunas ubicadas en los vestuarios de la Ciudad Deportiva de Huelva por las que espera ingresar en total más de 1.000 euros. Se trata de sendas saunas de abeto sueco de primera calidad y fabricadas en su día a medida (280 x 280 x 205 centímetros), con capacidad para seis personas. Cuentan con calefactor eléctrico, cuadro de control programable, carga de piedras peridotitas, termohigrómetro de dos escalas, camas interiores y apoyacabezas anatómicos, entre otros elementos. Los interesados tienen de plazo para presentar sus ofertas hasta las 14.00 horas del 26 de febrero, un día antes de que se abran los sobres con las propuestas económicas y la documentación acreditativa de cumplir los requisitos. Según se detalla en el pliego de condiciones particulares por el que se rige el procedimiento, la adjudicación recaerá en la persona física o entidad que presente la proposición más ventajosa desde el punto de vista económico. Así que ya saben, si siempre han querido tener una sauna, aprovechen la oportunidad y pujen.

Rumores de venta. Aunque nada se sabe desde hace varias semanas de la Mesa de la Unidad ni todavía se ven intenciones del Ayuntamiento a la hora de colocar de nuevo a un par de consejeros de Huelva Deporte, el caso es que sigue el runrún de que habría un empresario (o grupo de empresarios) onubenses muy interesados en hacerle una importante oferta a Pablo Comas y, por ende, a Gildoy, para comprarle el 75% del accionariado del Recre. A partir de ahí el club comenzaría a respirar, si bien el verano que le espera es bastante complicado en cuanto a las deudas que tiene que saldar con futbolistas y miembros de la actual y de anteriores plantillas, además de con la Real Federación Española de Fútbol, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, entre otros acreedores. La intención de ese empresario, que lleva tiempo dialogando con el Ayuntamiento y con Gildoy, sería la de aportar ese alrededor de un millón de euros que se necesita para cerrar la presente temporada, pero de momento es lógico que el acuerdo con Pablo Comas se esté demorando, ya que nadie está dispuesto a prometer pagar los otros seis o siete millones de euros a largo plazo que pretende cobrar a largo plazo el madrileño. El tira y afloja continúa y es de esperar que en los próximos días haya novedades porque si no la fecha de defunción del club más antiguo del país, al que a día de hoy sólo sustentan los empleados y la afición, estará cada vez más cercana.