El runrún: Elecciones 'magnas'

Quizá por eso nos ha llamado la atención una curiosa imagen que nos dejó la jornada. En este caso no nos referimos al lamentable estado en que quedaron muchas calles de la capital debido al escaso civismo de muchos de quienes vinieron a presenciar la procesión (y que merecería un capítulo aparte), sino de algo realmente anecdótico. Lo vimos, curiosamente, en la 'zona cero' de la procesión, la plaza de la Constitución –la del Ayuntamiento, para entendernos–, zona reservada únicamente a las autoridades, invitados y a quienes reservaron su silla para ver la caravana de imágenes que desfilaron por la Gran Vía de la capital. Hablamos de los carteles que solemos ver –con bastante frecuencia últimamente– junto a las urnas, en los colegios electorales. A alguien se le ocurrió, queremos suponer, pedirlos prestados y se les dio utilidad a la hora de organizar al público asistente. Tampoco nos extrañaría que la Junta Electoral Central tenga algo que decir respecto a un uso tan poco apropiado de este material. Lo que está claro es que si hubiera que nombrar algún objeto fuera de contexto aquella tarde ‘magna’, este se llevaría la palma.

Argentina, embajadora en China. Argentina va a vivir este martes un momento muy especial en su carrera. El mítico Dunhuang Theater recibirá a la cantaora onubense, que ofrecerá un concierto presentando un concierto basado en su personal concepción e interpretación del cante flamenco que tantos éxitos le está dando. Este concierto servirá para que Argentina pise por primera vez el país asiático, donde se la espera con gran expectación. Esta actuación se enmarca dentro de la Exposición  Cultural Internacional que se celebra en China, inspirada por el espíritu de intercambio de la Ruta de la Seda desde tiempos inmemoriales. Argentina ya se encuentra en Pekín, desde donde volará hacia Dunhuang con toda su compañía.

Wild Huelva contra el Brexit. El artista onubense conocido como Wild Huelva ha dejado muestras de su arte en la capital onubense y cada vez más fuera de las fronteras españolas. El último caso ha sido en Escocia, un lugar donde no están demasiado de acuerdo con el Brexit y donde una obra en la esquina de una calle sirve de recuerdo de que el impulso pro Europa no se ha perdido. Se trata de una ardilla que sostiene una bandera de la Unión Europea en Cogwate, Edimburgo, sobre una pared enladrillada. Si se decía que antiguamente una ardilla podía recorrer España del extremo sur al norte hasta los Pirineos de árbol en árbol, esta ardilla parece dispuesta a llevar hasta el continente europeo su mensaje. En las redes sociales al menos está llegando.