sexología
Celebremos San Valentín todo el año
Y llegó un año más el 14 de febrero, San Valentín, el Día de los Enamorados. Son muchas las personas que en esta fecha se esfuerzan por demostrar el enamoramiento que sienten por sus parejas, mostrándolo en forma de regalos (cenas, detalles…) y palabras bonitas (un te quiero, te amo…). Pero y el resto del año, ¿cómo lo hacemos?

En el principio de la relación, nos afanamos en mostrar nuestro amor con gestos, detalles y palabras, para que nuestra pareja sepa que importante es para nosotros. Cuidamos de la pareja, queremos que sienta y conozca cuánto amor sentimos por él o por ella. Pero cuando el tiempo va pasando y la relación se va afianzando, estos gestos van a menos, quizás por la propia inercia del tiempo o porque pensamos que ya no son tan necesarios como antes, “pues si estamos a su lado es porque lo queremos”. Y es aquí donde comienzan muchas parejas a sentir que algunas de sus necesidades no están cubiertas.
A veces, no pedimos aquello que necesitamos, que echamos en falta, pues pensamos que ya se “debería de saber, ya nos conocemos” o que “yo no tengo que decírselo, debería de saberlo”. Y así, poco a poco, podemos ir entrando en un bucle (casi sin darnos cuenta) que nos lleva a aparcar el cuidado de la pareja.
Pues bien, ya es hora que todo esto comience a cambiar, que entendamos que debemos dedicarnos tiempo siempre, que decir te quiero es tan importante como en los inicios de la relación, que buscar un hueco que nos dediquemos solo a nosotros es esencial para el bienestar de ambos, que tenemos que pedirle a la pareja lo que necesitamos, que las muestras de afectos son importantísimas, que conseguir mantener viva una relación es cosa de los dos.
Vamos a tomar este 14 de febrero como el inicio del cambio, y empecemos a pensar qué cosas hacíamos antes que no hacemos ahora, qué quiero que cambie en mi pareja y cómo me gustaría que fuese mi relación. Vamos a tomarnos un tiempo para pensar que responder a estas preguntas, anotemos de todo ello y busquemos un hueco para sentarnos los dos tranquilamente y hablemos. Lancemos siempre nuestra demanda en positivo (“Me gustaría que me dieses un beso antes de salir de casa”, “me gustaría que dijeses te quiero” o “me gustaría que me envíes un whatsapp desde el trabajo diciéndome…”) y escuchemos a nuestra pareja.
Y si aparece en nuestra cabeza cosas como “No tengo tiempo para…” pensar una cosa: si esta relación estuviese comenzando, ¿no buscaríamos tiempo para hacer o decir lo que se nos está pidiendo?, ¿no pararíamos 5 minutos para llamar o mandar algún mensajillo, para que sepa que nos estamos acordando de él o de ella? Pues seguro que sí. Así que, ya es hora de comenzar a vivir nuestra relación de esta manera, y decir adiós a la rutina.
Cuidar a la pareja, tener buena comunicación, compartir tareas, apoyarnos mutuamente, tener muestras de afecto explícito, buscar espacios para el ocio (tanto individualizado como compartido), acariciarnos y besarnos aumentará nuestro bienestar y la calidad de vida de nuestra relación.
Y recuerda: disfrutar del sexo es una experiencia muy saludable.
Carmen CanterlaPsicóloga SexólogaCo-Directora del I.S. Vidacer Huelva
Calle La Palma, 10 Local Bajo. Huelva. Tlf: 959 54 40 11