Halloween
Terrorífica noche en el barrio onubense del Nuevo Molino
10.23 h. El númeroso público agolpado a las puertas de las instalaciones comprobó en sus propias carnes la terrible transformación que padeció las instalaciones del complejo, así como los vecinos figurantes del Pasaje del Terror. Los Guardianes custodiaban la entrada, para guiar a los curiosos entre distintas escenas terroríficas.

El jardín escondía terribles sorpresas hasta llegar a la Biblioteca, donde una dulce doncella atendía amablemente a la señora de la casa, las agradables abuelas y su encantadora nieta maléfica. El Santuario fue muy peculiar, el Hospital algo escalabroso, y el cementerio se encontraba lleno de tumbas con zombies, y algún que otro vampiro. En el campo se entremezclaban monstruos y brujas algo juguetonas, e incluso había una casa laboratorio, muy mágica y singular. Los asistentes fueron pasando, con desconfianza y algo de miedo, desde las 8 y hasta las 10 de la noche, realizando muchos pases para disfrute de los personajes y público, en la dulce y mágica noche de Halloween.