Mentes Hexagonadas, otra forma de jugar
Hay vida más allá del Monopoly
Hablamos de juegos de mesa e inconscientemente se nos viene a la cabeza algunos de los juegos más comerciales y populares, como son el Monopoly, el Trivial o el Party. Pero existe un mundo inmenso más allá, una realidad que la Asociación Mentes Hexagonadas conoce bien y lucha por promocionar en nuestra ciudad.

La asociación nació de un grupo de amigos amantes de este tipo de ocio, que unieron sus aficiones fundando Mentes Hexagonadas. Fran Gómez, uno de los socios de dicha asociación, explica que “éramos un grupo de gente amantes de los juegos y empezamos a conocer más aficionados a través de los foros y las redes sociales. Así, cada vez nos fuimos juntando más amigos y, aunque nos reuníamos en nuestras casas para jugar, se nos fueron quedando pequeñas y limitadas”. Ante la carencia de espacio, se plantearon formar la asociación, que tal y como asegura Fran, surgió con un doble motivo. “Por un lado, necesitábamos una asociación para jugar y, por otro lado, queríamos enseñar a la gente que existen otro tipo de juegos, más allá de los comerciales que salen en los anuncios”. Una promoción que se toman muy en serio, ya que desde su nacimiento han participado en diversos encuentros, participando y organizando actividades formativas dirigidas al público.Uno de los encuentros con mayor repercusión fue el pasado Encuentro Nacional de Juegos de Mesa, celebrado en el Palacio de los Deportes de la capital, en el que hubo un éxito de participación, con 600 plazas ocupadas. Para su organización, Mentes Hexagonadas contó con la ayuda de asociaciones de otras ciudades y la colaboración de personal voluntario. En estas actividades, la asociación intenta asesorar a los asistentes sobre la multitud de posibilidades que pueden encontrar en la afición. “A la gente que se acerca les preguntamos cuántos son y les enseñamos varias opciones de juegos, les explicamos las reglas y les dejamos solos para que jueguen”. “Intentamos enseñar juegos a todo tipo de gente, porque hay mucha variedad”, afirma Fran. “Por ejemplo, les enseñamos a la gente que hay juegos para que los padres jueguen con sus hijos sin aburrirse. Así, los padres se divierten con los niños y muchas veces les acaba gustando el juego incluso más que a sus propios hijos”. Un ejemplo es este tipo de juegos para padres y niños, según la propia asociación, podría ser el Laberinto Mágico, un juego que pocos conocemos, pero que ha sido nominado como finalista a Juego del Año y está editado en español.Para los interesados que quieran sumarse a esta asociación, que nació con 20 socios y ahora la conforman unos 50, solo hace falta acercarse por la sede de la misma, en la calle Valparaíso, y conocerles. “Pagamos 5 euros al trimestre, una cuota mínima porque no tenemos muchos gastos, ya que el local es gratuito y muchos de los juegos los conseguimos de las editoriales en los encuentros que participamos”.

