Voluntarias onubenses en Paraguay

Una experiencia 'inolvidable' con sabor solidario

En tiempos de crisis, donde las oportunidades laborales escasean, salir al extranjero es la opción de cada vez más jóvenes onubenses. En este contexto, el voluntariado supone una alternativa solidaria que algunos valientes se atreven a escoger. Una forma de conocer una realidad totalmente distinta a la que nos rodea y de ayudar a quien más lo necesita.

Una experiencia 'inolvidable' con sabor solidario

Huelva24

Huelva

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una experiencia 'inolvidable' con sabor solidario

Noelia Chamorro Vega y Noelia Vázquez García, de 28 años de edad y educadoras sociales de profesión, son dos voluntarias que el pasado año fueron seleccionadas por el programa de voluntariado internacional del Área de Cooperación de la Diputación como beneficiarias de sendas becas de un mes con destino a Paraguay. En el caso de Chamorro es la segunda vez que participa en estas becas, ya que durante el mes de agosto de 2010 ya estuvo colaborando en dicho destino.

Así, durante su estancia el pasado verano en Paraguay, ambas jóvenes onubenses formaron parte del proyecto de la asociación 'Mil Solidarios' de la ciudad de Asunción. Una iniciativa dirigida por el jesuita Paco Oliva, destinada a la protección, desarrollo y educación integral del barrio periférico del Bañado sur, donde viven casi 16.000 personas inexistentes para el Estado sin el cumplimiento de los  derechos humanos básicos, afirma Vázquez.

Labor profesional

Respecto al trabajo desarrollado en esta localidad, Noelia Chamorro, que además de educadora social es también psicopedagoga, destaca su labor de apoyo al equipo educativo del área de formación de los dos Centros de Formación Integral que componen 'Mil Solidarios'. En esta asociación se da una atención integral a menores desde los 12 años hasta que cumplen la mayoría de edad y acceden a estudios superiores, explica Chamorro. 

Una experiencia 'inolvidable' con sabor solidario

Por su parte, Noelia Vázquez participó como educadora en el Centro para Familias y Mujeres (CAFA). Un centro en el que 80 madres tienen la posibilidad de continuar su formación, muchas de ellas en estudios básicos, gracias a una beca que les permite mantener a sus niños mientras siguen formándose. La mayoría de las madres suelen acudir acompañadas de sus hijos, ya que muchas de ellas son madres solteras.

Además de este trabajo, participó también en el Centro de Formación Integral Solidario Rape para alumnos de 6 a 12 años, donde las visitas a domicilio te permitían conocer las realidades familiares y entender mejor las condiciones en las que los chicos vivían, así como las causas de muchas de sus problemáticas.

Una experiencia 'inolvidable' con sabor solidario

Una valoración que apoya Vázquez, para quien la experiencia ha sido una de las más especiales que haya tenido en mi vida, por lo que me ha aportado profesionalmente pero sobre todo personalmente. Esta voluntaria resalta como lo mejor de esta oportunidad el haber podido conocer a sus compañeros de la asociación o aprender de una persona tan especial como Paco Oliva. Pero, sobre todo, la gente con la que he trabajado, mis mamas y los jóvenes, de los que he aprendido cosas muy básicas de la vida, el aprovechar cada minuto de mi existencia, la capacidad de superación, la esperanza, el trabajo diario, crecerse ante la adversidad y no resignarse con la vida que les tocó vivir, la ilusión y el optimismo.

La realidad social de Paraguay

En este país existe una evidente diferencia de clases con estratificación social, donde encontramos clase alta y clase baja, sin apenas evidencia de la clase media, indica Noelia Vázquez. Para la gran mayoría la vida se hace muy dura. Las necesidades básicas no están a su alcance y sobreviven al día con uno o dos euros aproximadamente. Muchos no tienen luz ni agua corriente, son como alguien sin identidad, sin censo, no aparecen ni en el mapa de su ciudad y viven en extremas condiciones de inseguridad y corrupción.

Una experiencia 'inolvidable' con sabor solidario

Pese a las dificultades, esta voluntaria no duda en recomendar y animar a otros onubenses a realizar un voluntariado. Considero que es una experiencia que todo el mundo debería vivir, por todo lo que te aporta como profesional y, fundamentalmente, como ser  humano. Te permite sensibilizarte con otra realidad, abriendo tu mente hacia una mirada más crítica y menos subjetiva de la que normalmente poseemos. Una afirmación que Noelia Vázquez apoya, añadiendo que la experiencia es gratificante en todos los sentidos.

Formación previa

Para realizar un voluntariado de estas características es importante estar capacitado y preparado para ello. Así, tras pasar las dos primeras fases del proceso de selección de la Diputación, estas voluntarias pasaron un fin de semana de convivencia, en el que realizaron dinámicas que te hacen ponerte en situaciones extremas para demostrar y demostrarte a ti misma que no solo quieres, sino que además puedes.

Una experiencia para repetir 

Palabras de agradecimiento, de recuerdo y nostalgia. Estas dos voluntarias onubenses coinciden a la hora de afirmar que es una experiencia que merece la pena y que, sin lugar a dudas, repetirían. Es una experiencia indescriptible y enormemente  enriquecedora, no puedo dejar de recordarla con nostalgia y con muchas ganas de volver a repetirla, afirma Chamorro, mientras que Vázquez añade lo vivido es imposible de borrar de nuestra mente, retina y corazón, es inexplicable como nos sentimos, más sabiendo lo que dejamos y si será posible volver a ver a cuantos nos encontramos en nuestro camino.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia