Registrados al menos 50 perfiles en Huelva
La prostitución virtual 'atrapa' al onubense
Las alternativas para salir de la crisis se alían con el ciberespacio a través de la prostitución virtual. Desde hace ya varios años los servicios de videochats están proliferando en la red. Alrededor de 50 perfiles localizados en la provincia se han registrado en este tipo de webs, donde algunos usuarios piden ‘tokens’ (dinero) a cambio de ‘show’ (espectáculo).

Tan solo necesito registrar un nombre de perfil, apunto otros datos de interés como mi edad o la provincia en la que me encuentro y ya está activada la cuenta que me puede hacer ganar dinero. Necesito una webcam, conexión a Internet y algo de intimidad. Cuando tengo mi cuenta, algunos portales como cam4 me someten a un pequeño cuestionario sobre mi orientación sexual y mis prácticas más recurrentes en el sexo; otros portales como Yosolo no piden esa información. Me ofrecen la posibilidad de publicar algunas de mis fotos para que el público las vea. Después, hago click en ‘show’ (espectáculo) y a partir de ese momento todos aquellos que lo deseen pueden verme. Ahora soy yo quien decide lo que hago: algunos me ofrecen dinero a cambio de que haga realidad algunas de sus fantasías sexuales a través de la webcams.Tras una larga búsqueda, encuentro a un usuario de Huelva. Está semidesnudo, dice tener 24 años y destaca por su corpulencia. En su perfil dice lo siguiente: “Pvt for show, tokens”, algo así como “privado por show, dinero”. En la pantalla donde se ve a este joven bailando aparece también una barra donde se expone cuánto lleva recaudado por esta actividad. Entre los que interactúan con el “prostituto virtual” hay algunos que le ofrecen “200 tokens y fuera boxers”.El servicio del cibersexo cada vez va más allá y si antes se contemplaba como algo extraño entre la sociedad, por la mezcla del ciberespacio y el sexo, ahora es algo más frecuente. Tanto es así, que ya está generalizado en la mayoría de las redes sociales de videochats. Incluso hay algunas que tan solo ofrecen este servicio: cibersexo a cambio de dinero. Algunos onubenses se han apuntando ya a esta particular forma de ganarse la vida.Ofrecen sus servicios, realizar fantasías sexuales (cibersexo), a cambio de dinero. El cobro de estos servicios se realiza a través de PayPal, una de las plataformas bancarias virtuales más seguras de la red. En estas webs, sobre todo en Cam4, utilizan una moneda mundial llamada ‘tokens’, con la que se realiza los pagos de los ‘shows’, los espectáculos.Para todos los gustosEn total hay más de cinco páginas webs similares a las de Cam4 o Yosolo y en ellas, y tras una pequeña búsqueda, se encuentran más de 50 perfiles registrados en la provincia, aunque se estima pueda ser el doble. La privacidad hace que buscar a personas por provincia, edad, sexo y otros parámetros sea complicada. Además de estos portales, hay otras webs que se dedican específicamente a ofrecer servicios de cibersexo a cambio de dinero. Aun así las personas que se dedican exclusivamente al cibersexo son un grupo reducido de la población, pues en la mayoría de los casos no reporta unos elevados ingresos.Quienes lo deseen, sin embargo, y gracias a Internet, pueden cambiar su vocación, pues los cánones de belleza no se aplican a rajatabla en este negocio y los gustos de los ciberclientes parecen muy amplios, tanto de edades como de aspectos físicos. “Habría que conocer cada caso concreto”, explica la psicóloga Esperanza Gómez, sobre la razón por la cual las personas desean trabajar en esta materia. “Muy probablemente haya detrás de esos comportamientos problemas de autoestima, problemas relacionales con la familia originados en la infancia, alguna carencia afectiva que provoque vacío interior y quieran llenar con esa atención”.
Tras una larga búsqueda, encuentro a un usuario de Huelva. Está semidesnudo, dice tener 24 años y destaca por su corpulencia. En su perfil dice lo siguiente: “Pvt for show, tokens”, algo así como “privado por show, dinero”. En la pantalla donde se ve a este joven bailando aparece también una barra donde se expone cuánto lleva recaudado por esta actividad. Entre los que interactúan con el “prostituto virtual” hay algunos que le ofrecen “200 tokens y fuera boxers”.
El servicio del cibersexo cada vez va más allá y si antes se contemplaba como algo extraño entre la sociedad, por la mezcla del ciberespacio y el sexo, ahora es algo más frecuente. Tanto es así, que ya está generalizado en la mayoría de las redes sociales de videochats. Incluso hay algunas que tan solo ofrecen este servicio: cibersexo a cambio de dinero. Algunos onubenses se han apuntando ya a esta particular forma de ganarse la vida.
Ofrecen sus servicios, realizar fantasías sexuales (cibersexo), a cambio de dinero. El cobro de estos servicios se realiza a través de PayPal, una de las plataformas bancarias virtuales más seguras de la red. En estas webs, sobre todo en Cam4, utilizan una moneda mundial llamada ‘tokens’, con la que se realiza los pagos de los ‘shows’, los espectáculos.
Para todos los gustos
En total hay más de cinco páginas webs similares a las de Cam4 o Yosolo y en ellas, y tras una pequeña búsqueda, se encuentran más de 50 perfiles registrados en la provincia, aunque se estima pueda ser el doble. La privacidad hace que buscar a personas por provincia, edad, sexo y otros parámetros sea complicada. Además de estos portales, hay otras webs que se dedican específicamente a ofrecer servicios de cibersexo a cambio de dinero. Aun así las personas que se dedican exclusivamente al cibersexo son un grupo reducido de la población, pues en la mayoría de los casos no reporta unos elevados ingresos.
Quienes lo deseen, sin embargo, y gracias a Internet, pueden cambiar su vocación, pues los cánones de belleza no se aplican a rajatabla en este negocio y los gustos de los ciberclientes parecen muy amplios, tanto de edades como de aspectos físicos. “Habría que conocer cada caso concreto”, explica la psicóloga Esperanza Gómez, sobre la razón por la cual las personas desean trabajar en esta materia. “Muy probablemente haya detrás de esos comportamientos problemas de autoestima, problemas relacionales con la familia originados en la infancia, alguna carencia afectiva que provoque vacío interior y quieran llenar con esa atención”.