A causa de un infarto
Fallece el periodista y escritor onubense Enrique Seijas
19.15 h. Murió ayer domingo a los 67 años de un infarto tras regresar de un viaje en Cádiz. Residía en Granada desde 1976 y atesoraba una larga trayectoria en medios de comunicación, donde se ganó el aprecio y admiración de la profesión por su calidad periodística y humana. Llevaba seis años jubilado pero continuaba muy activo.

El periodismo andaluz está de luto. Ayer el periodista y escritor onubense Enrique Seijas falleció a los 67 años de un infarto tras un viaje en Cádiz. Se jubiló hace seis años, pero continuaba muy activo, viajando, dando charlas, escribiendo columnas y también libros. Nació en Huelva en 1945, estudió en la Universidad Complutense y vivía en Granada desde 1976 con paréntesis de siete años en Almería (1990-97) y dos en Jaén (1997-99). Su hermano es Ernesto Seijas, ex director de Radio Nacional en Huelva, cuya trayectoria en los medios también es dilatada.
Últimamente se mantenía vinculado con la prensa, entre otras cosas como columnista del Idea de Jaén, y también era un activo tuitero (@EnriqueSeijas1). En el de Granada estuvo trabajando durante 20 años y según publica este medio, que evidenció el dolor y pesar que ha dejado la noticia de su muerte. Según este medio, hace unos días, con motivo de la Verbena de la Prensa, escribió un pregón en el que repasaba gran parte de su vida periodística y llegaba a afirmar que eligió esta profesión porque no concebía otra vida sin enlazar palabras escritas. Y era de los que consideraba que había que transmitir el 'virus de buenas personas', y él, sin duda, sabía hacerlo como nadie.
Biografía
Enrique Seijas nació en Huelva, en 1945. Estudió en el colegio Francés y en el instituto La Rábida, pero lo deja sin cursar la Reválida de sexto por problemas económicos familiares, entrando a trabajar en la oficina de un Recaudador de Impuestos, primero, y en una Gestoría, después, hasta que consigue las oposiciones, en Barcelona, del entonces Banco Exterior de España (1963), actividad que desde el primer momento compagina con colaboraciones en Odiel, de la Prensa del Movimiento, donde ingresa como plantilla en 1965, sin abandonar el Banco.
En 1969 recibe un balonazo jugando al fútbol, con la repercusión de desprendimiento de retina. En el hospital conoce a la que hoy es su mujer. Así nos evoca aquel momento: Se produjo el flechazo. Beatriz estaba de enfermera en la misma planta, recién llegada desde Jaén. Intimamos, rompimos nuestros mutuos compromisos y nos casamos en 1971, cuando yo ya casi había perdido un ojo después de cinco operaciones, una de ellas en Barcelona y tras escaparme del Hospital Clínico de Madrid.
Un año después de casarse, siguiendo la sugerencia de su mujer, pasa la reválida de sexto y el COU (ya no había PREU); matriculándose en la recién creada Facultad de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Desde ese momento, aún dormía menos, pues era el Banco, el periódico, la familia, los viajes a la facultad y los trabajos y exámenes. Es elogiable que no perdiera ni un solo curso, aunque sí tuvo que examinarse en septiembre varias veces.
En 1975, tras unas minivacaciones en Pradollano a la muerte de Franco (ese año nadie en el periódico tomó vacaciones hasta que murió, la plantilla era escasa), pidió traslado a Granada y se vino al Banco Exterior y a Patria, actuando los domingos como redactor jefe de Hoja del Lunes. Cuando en 1983 cerró Patria pasó a El Defensor de Granada como redactor jefe, aunque a los tres meses dimitió porque aquello no era lo que él pensaba que iba a ser (razones políticas y laborales), empezando a colaborar en Ideal en 1984.
Traslado
En 1989, después de pasar por varios puestos de responsabilidad, ante la tesitura de trasladar su residencia para aceptar un cargo de director, decidió dejar el Banco, creando una empresa de comunicación en la que llegó a tener clientes como Caja Rural, Federación de Comercio, colegios de ATS y de Farmacéuticos, Inagra... Pero sólo duró un año. En 1990, Ideal le hizo de plantilla, enviándolo a Almería como delegado, durante siete años. Pasó después a la redacción de Jaén, dos años, y por último de nuevo en Granada como responsable de la sección de Cierre.