TESTIMONIO DE UN ‘BEBÉ ROBADO’
“Fui muy feliz con mis padres adoptivos, pero siempre sentí curiosidad”
13.46 h. Quique tiene 47 años, está casado y tiene dos hijos. Con unos días de vida, fue adoptado por un matrimonio onubense, unos padres que le dieron una buena vida. Pero, hace apenas dos semanas, se reencontró con su familia biológica, después de descubrir que era uno de los denominados bebés robados.

En un principio, fue más por curiosidad, pero prontoadvirtió que las circunstancias que habían rodeado su adopción resultaban algoconfusas. Nadie le decía nada, le daban versiones contradictorias, y fueentonces cuando decidió acudir a SOS Bebés Robados Huelva, emprendiendo unalucha que le ha permitido reencontrarse con sus padres biológicos 47 añosdespués.
“Todo ha sucedido muy rápido”, ha explicado este martesQuique –que prefiere no dar sus apellidos por el momento-. “Se solicitó ellegajo de nacimiento, aparecía un nombre, nos hicimos los análisis, cogí unavión y conocí a mi familia”. Una familia que conforman sus padres y unahermana cinco años menor que él y con la que, en apenas dos semanas, haestablecido una excelente relación. “Hablamos todos los días por teléfono,igual que con mis padres. Ha sido algo tremendo; son demasiadas emociones queaún estamos digiriendo”, ha relatado este hombre, sin poder contener laslágrimas.

Así, ha sido en este reencuentro con su madre biológicacuando Quique se ha enterado de las verdaderas circunstancias que rodearon suadopción. Su madre dio a luz en el norte de España, en un hospital de monjas,como madre soltera. “Compartía habitación con otras siete u ocho mujeres, y solonos llevaban con ellas para que nos amamantaran. A los dos días de tenermepidió permiso para salir a ver a su novio, mi padre. Le hicieron firmar un documentoy, cuando quiso volver, no la dejaron entrar”. Según su testimonio, lo intentóuna y otra vez, acudió incluso acompañada de familiares, “pero la amenazaron yle dijeron que no volviese nunca más”.
Una situación que la llenó de angustia y que ha hecho quesus últimos 47 años hayan sido un auténtico calvario, algo que no ha sucedidoen el caso de Quique. Siempre supo que era adoptado, pero “fui muy feliz conmis padres. No tengo nada que reprocharles, y estoy convencido de que ellos nosabían que habían hecho algo ilegal”. Así, según lo que le explicaron a Quiqueen vida, habían conseguido adoptarlo gracias a una tercera persona concontactos en el norte, que fue quien posibilitó todos los trámites. “Supongoque esos trámites sí tendrían un precio, pero no me constan que pagaran unacantidad por mí”, ha aseverado.
Quique no ha decidido aún si llevará su caso a lostribunales o no, ya que por ahora solo piensa en recuperar el tiempo perdidocon su familia, “que ha sido mucho. Tengo que conocer bien a mis padres, y auna hermana que no sabía que existía, y que no he tenido nunca. Ya veremos enel futuro qué se hace con respecto a la Justicia”.

Una justicia que ha sido hoy duramente criticada tanto porEsperanza Ornedo, presidenta de SOS Bebés Robados Huelva, tanto como por elabogado del colectivo, José Luis Orta, después de que hace unas semanas la AudienciaProvincial de Huelva decidiese que las denuncias de los casos de presuntosbebés robados no siguiesen adelante, al considerar que en los mismos no existedetención ilegal y que el resto de delitos ha prescrito.
“Quienes legislan parecen sordos ante el clamor de nuestrasvoces”, ha espetado Ornedo, que haasegurado que durante mucho tiempo, en Huelva y en el resto de España, secomercializó con las vidas de estos niños y con el dolor de sus madres, por loque desde la asociación no piensan abandonar la lucha.
Por su parte, José Luis Orta ha anunciado que la decisión dela Audiencia será recurrida en el Tribunal Constitucional, “para que nos dejeninvestigar hasta el final cada uno de los casos, y para que se unifiquencriterios”. Según el abogado, los jueces onubenses “deberían mirar a la cara deestas madres –buena parte de los afectados ha acudido a la comparecencia dehoy- y explicarles que los hechos que denuncian, aquí en Huelva, han prescrito,mientras que en Madrid si se siguen investigando. Porque su dolor sí que noprescribe”.