TODOS LOS SECTORES, A LA CALLE
2012, el año de las protestas
13.59 h. No cabe duda de que el año que acaba pasará a la historia como uno de los más convulsos de los últimos tiempos. Prácticamente todos los sectores se han echado a la calle para protestar ante los incumplimientos y las medidas de ajuste implantadas desde las distintas administraciones. Gobierno central, autonómico y local: en este 2012, nadie se ha salvado de los abucheos.

Médicos,profesores, abogados, estudiantes, parados o pensionistas. En este 2012 prácticamente nadie se ha quedado encasa. Cierres de empresas, bajadas de salarios, merma en las condicioneslaborales o los distintos planes de ajuste –o viabilidad, según quién serefiera a ellos- han puesto patas arriba la sociedad, que se ha echado a lacalle en repetidas ocasiones para mostrar su rechazo a las medidas impuestasdesde arriba.
Colectivosde toda clase y trabajadores de diversos sectores; la lista es interminable.Empresas privadas, Gobierno central, Junta de Andalucía, ayuntamientos,mancomunidades y Diputación; todos han recibido críticas en este año que se va,dejando a sus espaldas hasta dos huelgas generales y un sinfín demanifestaciones.

2012comenzó en la provincia de Huelva, por ejemplo, con las protestas de lostrabajadores de la residencia Núñez Limón de Alosno ante los continuos impagos.Pronto le siguieron, en distintos puntos de la provincia, las plantillas dedistintos establecimientos hoteleros como los Oasis, o el Vime Tierra Mar, y yamás próximas a estas fechas, nos encontramos con los encierros y accionesreivindicativas protagonizadas por los trabajadores de la Residencia de TiempoLibre de Punta Umbría –que el Gobierno andaluz ha decidido cerrar este añoantes de tiempo-, o del Parador de Ayamonte –que parece que finalmente nodesaparecerá tras el ERE presentado por la dirección, dependiente en este casodel Ejecutivo central-.
Tambiénun grupo de mineros de la Cuenca optó –en el mes de marzo- por encerrarse en laCorta Atalaya para reclamar a la Junta una mayor agilidad en la puesta enmarcha de los proyectos del sector pendientes; y ya a finales de año, en estamisma comarca, los vecinos se echaron a la calle de la mano del SindicatoAndaluz de Trabajadores (SAT) para exigir a la empresa Riotinto Fruit lacontratación de mano de obra local.
En este2012 también han protestado bomberos y policías. En el caso de los bomberos delConsorcio Provincial, reclamaban a la Diputación –institución de la quedependen- un recorte en los gastos superfluos, y no únicamente en el Capítulo I–el referido al personal-. Las negociaciones se alargaron a lo largo deltiempo, y la plantilla llegó a protagonizar un ‘plante’ en Colombinas, frente ala caseta de la Diputación Provincial. La Policía Local también protagonizóllamativas protestas en Aljaraque donde, al igual que el resto de empleadosmunicipales, se les han acumulado a lo largo de este año hasta 6 meses deimpagos, debido a la más que delicada situación económica que atraviesa elconsistorio aljaraqueño.

Menciónaparte merecen las acciones llevadas a cabo por la plantilla de la EmpresaMunicipal de Transporte Urbano de la capital, Emtusa, que durante este últimomes ha sumado a las continuas protestas llevadas a cabo a lo largo del año unahuelga indefinida que se ha prolongado durante nueve días, ocasionando un gravetrastorno a los usuarios de autobuses. Sus protestas durante estos últimos díasde 2012 contra el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva han sido de lomás contundentes, aunque finalmente no les ha quedado más remedio que sometersea las condiciones impuestas por el Consejo de Administración y acatar el plande viabilidad propuesto.
El 15-Mvolvió a la carga no solo para conmemorar su primer aniversario, sino tambiénpara sumarse a iniciativas de lo más llamativas, con el objetivo común dedenunciar el poder ‘ilimitado’ de la casta política y financiera. El colectivo onubensese sumó a convocatorias internacionales, como la celebrada el 14 de octubre encontra de la deuda, bajo el lema ‘No debemos, no pagamos’, e impulsó algunaspropias, como las protagonizadas en colaboración con la Plataforma de Afectadospor la Hipoteca, con charlas y asesoramiento a las personas en riesgo dedesahucio, o una cena de Nochebuena en plena calle, junto con algunas de lasfamilias que han perdido sus casas.
2012 hasido el año de las ‘mareas’. Se echó a la calle la marea violeta, formada porasociaciones feministas y de mujeres para protestar contra los recortes enpolíticas de igualdad; la marea verde, formada por estudiantes y profesores endefensa de una escuela –y universidad- pública; y, cómo no, la blanca, una delas que más ‘guerra’ ha dado, con médicos e incluso residentes protestando a lolargo de todo el año por lo que consideran un verdadero ataque del Gobiernocentral –y de la Junta de Andalucía- a una sanidad gratuita y de calidad.

Enfebrero los onubenses se manifestaron contra la reforma laboral, y en abrilcontra los recortes en Sanidad y Educación; en julio volvieron a colapsarse lascalles al grito de ‘No a los recortes’, y en septiembre los manifestantessolicitaban un referéndum para que el pueblo aprobase –o no- las políticas deajuste llevadas a cabo. En octubre se gritó contra los Presupuestos Generales;y en diciembre fue el recorte de las pensiones y la imposición de las tasasjudiciales los motivos que sacaron, nuevamente, a miles de onubenses a lacalle.
2012será recordado asimismo como el año de las dos huelgas generales -29 de marzo y14 de noviembre-, pero también como el año en el que los propios sindicatos –convocantesde buena parte de estas manifestaciones- fueron el objeto de las protestas,tras los ERE presentados a los trabajadores de las dos centrales sindicalesmayoritarias: CCOO y UGT.
Laoriginalidad no ha faltado en estas concentraciones, y nos encontramos desdedesayunos reivindicativos –como el protagonizado por CSI-F principios de junio en contra de los recortesa los funcionarios-, hasta chorizadas en contra, por ejemplo, de la Junta deAndalucía y su actuación con respecto a los trabajadores de las Residencias deTiempo Libre –esta última semana; sin olvidarnos de la investidura de ‘DoctorHorroris Causa’ del ministro de Educación, José Ignacio Wert, o los ‘flashmobs’en contra de los recortes en esta materia, ambas iniciativa de los estudiantesde la Universidad de Huelva.
ElSindicato Andaluz de Trabajadores trajo hasta el centro de Huelva al mismísimoSánchez Gordillo, tras dos días caminando por la provincia en lo que fue laúltima etapa de la marcha obrera ‘Andalucía en pie’; y los representantes yconcejales de Izquierda Unida llegaron a encerrarse durante 24 horas en laDiputación Provincial.

Lostrabajadores del Ayuntamiento de Ayamonte se echaron a la calle a principios deaño para reclamar el pago de sus nóminas; y los de Aljaraque llevan todo el añobatallando y, desde verano, protagonizan una huelga indefinida que tiene lugarcada jueves, durante dos horas. Valverde grita contra la subida del IBI, y laMancomunidad de Islantilla –y, por tanto, sus trabajadores- pende de un hilo.
Tambiénlos medios de comunicación han protagonizado varias huelgas en este 2012: loscompañeros de Canal Sur lo hicieron en febrero, tras la desaparición delsegundo canal de la cadena, y los de la SER en junio, por los despidos quesiguieron al ERE que ya presentó la emisora a finales de 2011.
Porprotestar, han protestado hasta los aficionados al Recreativo, disconformes conla segunda equipación del conjunto albiazul, que incluye camiseta de lunares…
Endefinitiva, un 2012 agitado que da paso a un nuevo año que no se presentademasiado diferente, y en el que es de prever que, ante la difícil coyunturaque atravesamos, sea igualmente convulso.