la epoca estival agudiza su degeneración si no se toman precauciones
El 40% de los onubenses mayores de 60 años sufre cataratas
12.58 h. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y Melilla alerta de que la fuerte incidencia de los rayos del sol en los meses estivales, si no se adoptan las medidas de protección adecuadas, puede provocar cataratas. Según la entidad, 4 de cada 10 personas mayores de 60 años de la provincia de Huelva padecen esta deficiencia en la actualidad, un problema muy vinculado a la degeneración intraocular que es provocada por las radiaciones ultravioletas e infrarrojas.
Según Mª Ángeles Macías, delegada en Huelva del CNOOA, “las cataratas suponen la opacificación parcial o total del cristalino del ojo y pueden ser congénitas o adquiridas”. Sin embargo, añade la delegada, “desde el CNOOA queremos pedir precaución con el sol en estos meses en especial, ya que este último tipo de catarata es el más frecuente y supone la principal causa de pérdida de visión entre los mayores de 60 años”.
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, Ceuta y Melilla señala la visión doble, borrosa u opaca, la sensación de neblina constante y ver los colores desteñidos y aureolas alrededor de las luces como algunos de los síntomas que presentan los usuarios afectados de cataratas.
La importancia de una protección eficaz
La entidad colegial destaca la importancia de utilizar gafas de sol de calidad, que puedan absorber el 100% de la radiación solar dañina (ultravioleta y/o infrarroja), ya que es la única forma de que la salud visual y ocular no se resienta. Asimismo, es importante adquirir las gafas de sol en establecimientos sanitarios de óptica con el fin de obtener la garantía de que las gafas han pasado los controles adecuados, además de recibir una atención personalizada por parte de personal cualificado.
Y es que, según el CNOOA, cada persona tiene una sensibilidad distinta a la luz, por lo que necesita un tipo de lente personalizado. Por eso, es imprescindible contar con el asesoramiento de un profesional óptico-optometrista con el fin de utilizar las gafas que mejor se adapten a las necesidades del usuario. Según Mª Ángeles Macías, “es muy importante tener en cuenta que una lente oscura por sí misma no garantiza una protección adecuada, por lo que el óptico-optometrista tiene la función de informar al usuario del color necesario de la lente y la categoría del filtro solar según el uso que se le vaya a dar. Además, otro aspecto importante es que el uso de unas gafas de sol sin graduación puede provocar trastornos como cefaleas o molestias oculares a las personas que requieren una corrección óptica”.