Sucesos

El preso quemado asegura que 'unos funcionarios le pegaron una paliza'

19.18 h. La familia del preso del centro penitenciario de Huelva José María López, que interpuso una denuncia a principios del mes de septiembre contra la prisión en los juzgados onubenses por 'la falta de seguridad existente' en el centro y por una posible actuación negligente tras sufrir este interno lesiones y quemaduras en el 28 por ciento de su cuerpo, ha ampliado la denuncia porque el preso, que se ha despertado y que ya no precisa de ventilación mecánica aunque sigue ingresado en la UCI, ha contado que 'unos funcionarios le pegaron una paliza'.

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Según ha informado a Europa Press fuentes judiciales cercanas al caso, la familia sostiene que, según la versión de la víctima, que tiene identificados a los funcionarios que le pegaron la paliza, fue encerrado por éstos en una celda donde él mismo prendió fuego al colchón para llamar la atención y fueran a buscarlo porque se encontraba en mal estado tras la agresión, pero al ver que no venía nadie en su auxilio tuvo que meterse en la ducha, que lo fue lo que le salvó la vida.Por estos hechos y tras la versión de la propia víctima, en esta misma semana han ampliado la denuncia incluyendo en la misma el supuesto comportamiento de estos funcionarios.Por su parte, justo después del suceso, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias defendió la correcta actuación de los funcionarios del centro penitenciario de Huelva en el citado incendio.Fuentes de la Secretaría explicaron a Europa Press que el interno, que se encontraba solo en su celda, había quitado el colchón de su cama y lo había colocado contra la ventana, así como que en cuanto se detectó el incendio los funcionarios de guardia acudieron a la celda y procedieron a sofocar el mismo, momento en el que el recluso fue trasladado y atendido inmediatamente en la enfermería de la prisión y trasladado al hospital Virgen del Rocío.En el mismo sentido, Instituciones Penitenciarias respaldó el protocolo seguido por el centro para dar aviso a los familiares del incidente y aclaró que se llamó insistentemente al teléfono de contacto familiar que el recluso había facilitado en el momento de su ingreso en prisión pero nadie contestó.Los funcionarios advirtieron al personal el hospital que no habían podido hablar con la familia de López y fueron los servicios sociales del Virgen del Rocío los que finalmente lograron hacerlo. Concretamente con un primo, al que informaron de lo sucedido.

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