Y cuatro internos trasladados al módulo de aislamiento
Unos insultos machistas a una interna desencadenan una pelea en la prisión de Huelva que se salda con un funcionario lesionado
9.17 h. El pasado domingo, en uno de los módulos residenciales de mayor hacinamiento y más conflictivo del centro penitenciario de Huelva, tuvo lugar un incidente de extrema gravedad que se saldó con un funcionario de prisiones lesionado y cuatro internos trasladados al módulo de aislamiento, según denuncia Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias), que añade que el incidente 'no tuvo mayores consecuencias gracias a la gran intervención de los trabajadores del centro'.

Acaip denuncia que el origen del incidente fueron los insultos machistas recibidos por una de las internas que desempeñaba sus labores de limpieza dentro de la zona de seguridad. Al ser reprendida esta actitud de dicho interno por los trabajadores del centro, estos son atacados violentamente por éste, que finalmente es trasladado al módulo de aislamiento. Ese momento lo aprovechan otros internos con un historial lleno de altercados en el centro penitenciario de Huelva para alterar gravemente el orden del módulo con su actitud violenta hacia los funcionarios, a la vez que profieren insultos contra los mismos, además de intentar arengar a los demás internos del módulo para que les secunden.
Lo hicieron, como señala Acaip, con el único fin de llevar a cabo un “plante” y obstaculizar la labor de control y apaciguamiento de los funcionarios. Incluso uno de los protagonistas se lanzo a agredir a un funcionario, al que lesionó en una de sus manos al intentar repeler esta agresión, necesitando atención hospitalaria.
Los hechos descritos anteriormente son un claro exponente de lo que el sindicato ACAIP ha denunciado repetidamente a lo largo de estos años, informan, y añaden que el elevado número de incidentes y agresiones a los trabajadores del Centro con el resultado muchas de ellas de lesiones de diversa consideración, debido entre otras causas el hacinamiento y a la mala clasificación interior, convirtiendo los módulos residenciales en verdaderas torres de babel donde se alojan internos con diferentes perfiles delictivos. La situación insostenible que viene padeciendo todas las unidades desde hace bastante tiempo: sobreocupación de población reclusa de las distintas unidades que conforman el centro penitenciario, contando por contra con una plantilla cada vez más reducida. Al menos 50 efectivos menos para realizar funciones de vigilancia entre otras. Todo ello poniendo en peligro tanto la seguridad del Centro como la de los trabajadores del mismo. La imperiosa necesidad de que los funcionarios de prisiones sean considerados agentes de la autoridad, para que hechos como los descritos anteriormente no salgan tan baratos como en la actualidad. Una amenaza o una agresión contra un funcionario de prisiones tienen que tener la misma repercusión que si se ejerce contra otros servidores públicos del Estado, como por ejemplo policías, guardia civil, médicos, maestros, etc..