Un preso peligroso hiere a varios funcionarios y le rompe un dedo a uno de ellos al reducirlo

Según la versión que el colectivo ha hecho llegar a huelva24.com, sobre las 10 de la mañana, cuando se procede al reparto de medicación, el interno H. Z., consierado 'fies' tiene la música muy alta (el F.I.E.S, Fichero de Internos de Especial Seguimiento, incluye a presos peligrosos y conflictivos que dentro o fuera de la cárcel han protagonizado incidentes, intento de fugas, motines, o han puesto en peligro la vida de funcionarios u otros Internos). Se le ordena que la baje, y responde que él hace lo que quiere y que no está dispuesto a aguantar a ningún funcionario. Se le reitera la orden, bajando finalmente el volumen. Posteriormente, a la salida del interno al patio, se acerca a una cristalera, golpeándola, y diciendo a gritos 'que sea la última vez que molestamos a primera hora, no voy a aguantar a ningún funcionario, soy muy peligroso, y si tengo que matar a a un funcionario, lo mato por Alá' . Se le ordena que se tranquilice, que si no se elevará parte, a lo que nos responde que se pasa el parte por el forro, se dirige al arco detector y comienza a darle patadas y golpes con la cabeza, consiguiendo tirarlo y arrancar dos tornillos del mismo.

El relato prosigue: Se procede a intentar reducir al interno, y durante el transcurso del mismo, salen lesionados cinco funcionarios (entre ellos un jefe se servicios) de diversa consideración. Uno de los funcionarios agredidos tiene una fractura en un dedo de la mano derecha y necesitará operación quirúrgica. Finalmente el interno es trasladado a una celda de sujeción mecánica.

A raíz de lo sucedido, el colectivo de trabajadores carcelarios considera que la situación se debe a la política de buenismo de la secretaría general y su total desapego y nulo apoyo a los funcionarios de prisiones (al menos a los de base), que están convirtiendo las prisiones en verdaderos polvorines, que, junto con la no consideración de los funcionarios como agentes de la autoridad, redunda en que las agresiones a los trabajadores sigan aumentando tanto en número como en gravedad.

Por ello, confían en que se cambie esta política y se intente defender a estos trabajadores en vez de intentar expedientarlos por realizar su trabajo, la mayoría de las veces en condiciones muy complejas por la carencia de efectivos, la edad envejecida de la plantilla, y a la peligrosidad y agresividad a la que nos vemos a vecessometidos en nuestro día a día laboral.

La asociación vuelve a denunciar las graves carencias que padecemos y que la administración en vez de resolver agrava con ciertas actitudes, como dar presunción de veracidad a los internos, frente a la palabra del trabajador, lo que provoca que cada vez un número mayor de internos, pierdan el respeto a la institución, e incumplan las reglas más básicas para propiciar una vida ordenada dentro de las prisiones.

Igualmente exigen que desaparezca la brecha salarial en el mismo territorio nacional, ya que por ejemplo los funcionarios de prisiones de Cataluña por el mismo trabajo reciben un salario superior en muchos casos a los  500 euros. Todos estos motivos y algunos más hacen que la plantilla se sienta cada vez más abandonada. Y si hasta no hace tantos años teníamos que mirar cada día los bajos de nuestros coches, ahora estamos criminalizados por quien nos debe defender y apoyar.

Por otra parte, la asociación transmitió su deseo de pronta recuperación a los compañeros agredidos, tanto física como psicológica, y felicitarles por su gran profesionalidad a pesar de todas las dificultades a la hora de realizar nuestra labor constitucional dentro de las prisiones españolas.