ATRAVESABAN PORTUGAL CON LA DROGA
Ocho años de prisión para unos narcos de Galicia que negociaban los envíos en un tanatorio de Huelva
15.09 H. El Penal 1 de Vigo deja en suspenso la pena por dos años a condición de que no cometan delitos en este tiempo.

Un grupo de traficantes de Vigo, que integraban una organización que compraba en Huelva la droga para su posterior venta en Galicia, han sido condenados a ocho años de prisión por tráfico de drogas, a los que se suman ocho meses por pertenencia a grupo criminal, y a al pago de una multa conjunta de 1.250.000 euros.
El grupo, que tenía un tanatorio de la capital onubense como cuartel general para negociar con sus proveedores la compra y el envío de los alijos, que trasladaban por carretera atravesando Portugal, no entrará de momento en la cárcel y sorteará la pena: el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo deja en suspenso por dos años la ejecución de la condena a condición de que no comentan delito durante este tiempo y ha tenido en cuenta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Huelva24.com, “la demora injustificada” de la tramitación de la causa.
La investigación llevada a cabo por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de Policía en Vigo acabó con la detención de los ya condenados, un total de cinco miembros de la organización, en febrero de 2017, cuando fueron interceptados en Moncao (Portugal) en uno de los traslados de la droga a Galicia y se les encontró droga en un vehículo por valor superior al medio millón de euros.
El cabecilla, en la parte alta de la pirámide, era el encargado de negociar la adquisición de las partidas de estupefaciente con que los acusados comerciaban, a través de contactos telefónicos y encuentros personales con los suministradores de hachís, con los que se reunía en el tanatorio de la ciudad de Huelva.
A través de Portugal y a bordo de diferentes vehículos empleados tras acondicionarlos con compartimentos ocultos, a modo de “caletas”, transportaban el estupefaciente sin que pudiera ser detectado. Además, se encargaba de coordinar la distribución lucrativa posterior del estupefaciente de referencia, así como de la recaudación del dinero correspondiente a tal comercialización.
Su lugarteniente ocupaba un lugar preponderante respecto al resto de los acusados y coordinaba su actuación desde un local de hostelería que regentaba en Redondela, donde antes y después de cada desplazamiento de relevancia al sur de la península para proveerse de estupefaciente o encontrarse con los suministradores, se reunían personalmente los acusados.