TRABAJABA EN UN HOTEL DE MATALASCAÑAS

Mari Ángeles, la joven detenida por quererse unir al Estado Islámico, no era vista por su entorno como una radical

20.46 h. Algo “reservada” pero trabajadora y con un apoyo familiar estable. Así veían los compañeros del hotel donde trabajaba a Mari Ángeles, la joven almonteña de 22 años detenida en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando supuestamente trataba de alcanzar Siria para unirse a los terroristas del ISIS.

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Su rastro ha desaparecido de las redes sociales. No se encuentran perfiles propios ni menciones pero, rastreando, aún podemos encontrar alguna fotografía de Mari Ángeles, la joven almonteña detenida en la madrugada de este martes en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando se disponía a viajar a Turquía. Desde allí, cruzando la frontera, su destino final era, según los investigadores, Siria, donde presuntamente se proponía adherirse a “la lucha” de los terroristas del Estado Islámico (ISIS), con los que habría contactado en los últimos meses a través de internet.

Precisamente internet echaba humo este martes al conocer la identidad de esta supuesta yihadista, una vecina de Almonte al uso para muchos de sus conocidos, que para nada sospechaban del radicalismo que le atribuyen a Mari Ángeles los investigadores. Así, para sus compañeros de trabajo, era una muchacha “tímida, muy calladita, pero normal a los ojos de todos”.

La detenida, que trabajaba en un conocido hotel de Matalascañas junto a su hermano y su madre –gobernanta del establecimiento hotelero- es la menor de tres hermanos. Junto a ellos y su madre –divorciada de su padre hace varios años- residía en la calle Federico García Lorca de Almonte, este martes conmocionada tras conocer la noticia.

Así lo demostraba la multitud que se arremolinaba junto al domicilio en los instantes previos al registro del mismo, que tuvo lugar, durante algo menos de dos horas, a mediodía. En el mismo ha estado presente, custodiada por varios agentes de la Guardia Civil, la propia detenida, que posteriormente ha sido devuelta a dependencias policiales y que en las próximas horas será interrogada y tendrá que dar cuenta de sus intenciones al marchar hacia Siria.

Por el momento, tras ser interceptada en el aeropuerto, lo único que declaró a los investigadores es que viajaba a Turquía por placer, aunque estos sospechan que la joven ha sido aleccionada para saber qué debía decir en caso de ser detenida.

Una chica muy reservada

Así es como la describen quienes la conocen. Mari Ángeles, según los compañeros de trabajo con los que ha podido hablar huelva24.com era una chica “muy tímida y reservada”, pero trabajadora y con un apoyo familiar estable. Llevaba un par de años trabajando en el hotel y algunos de los empleados aseguran haber cruzado apenas unas palabras con ella, aunque “eso no quiere decir que fuese maleducada o mala persona, sólo se la veía extremadamente cortada”.

Según  afirman, aunque sí se había comentado alguna vez que la chica se había convertido al Islam, “exteriormente no daba ninguna muestra, vestía normal”, aunque “antes había sido gótica, y mantenía la costumbre de ir algunos días totalmente de negro”.

Negro también era el velo con el que la joven tapaba este martes su cabeza al llegar a su casa en Almonte.  Su atuendo no dejaba lugar a dudas acerca de su conversión –al Islam “más radical”, según fuentes de Interior-, pero sus vecinos aseguran que el mismo no era el habitual. De ahí que la mayoría aún no se lo crea.

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