Con esta dinámica casi que ni importa no acabar líder
La frialdad de los números indica que en las últimas temporadas acudir como primer clasificado a disputar los ‘play-offs’ de ascenso te garantiza un 75% de opciones de subir, mientras que si lo juegas como segundo, tercero o cuarto sólo tienes un 25% de posibilidades. Pero afortunadamente el fútbol también son sensaciones y dinámicas, y por eso no hay que obsesionarse con que el Recre destrone al Melilla del liderato en las dos últimas jornadas ligueras.
Evidentemente ojalá que el Melilla (y cuidado con el Cartagena, que va de tapado y tiene el calendario más cómodo) pinche y el Recre, que va como un tiro y es muy complicado que falle ante el filial del Granada y el Villanovense, acabe líder la competición regular. Pero el mensaje debe ir ya calando entre la afición y la prensa. No pasa nada por disputar los ‘play-offs’ de segundo o incluso de tercer clasificado. De segundo se tendría el factor campo a favor en las primeras eliminatorias y el Nuevo Colombino apretaría de lo lindo, pero el caso es que el Decano se está sintiendo igual de cómodo jugando a domicilio y ahí están sus números cuando juega como visitante.
En resumen, que a estas alturas de la película hay que quedarse con que el Recre va a ser el coco de los ‘play-offs’. El enemigo a batir. Nadie va a querer la bolita del cuadro albiazul en el bombo del día 20 de mayo. Lógicamente no hay que acudir a disputarlo con prepotencia, pero sí con el factor de la confianza y la moral por las nubes. El Racing de Santander ha arrasado en su grupo, pero el resto de los posibles rivales que le pueden tocar al Decano no parecen tan fieros, así que hay que ser optimistas. Posiblemente nos esperen tres eliminatorias por delante, pero al nivel de solvencia defensiva y de efectividad en ataque en el que se encuentra el Decano hay licencia para soñar. Ningún equipo en el fútbol español acumula la racha sin perder actual del grupo de un José María Salmerón que además ha conseguido una cosa tremendamente difícil.
Bueno, mejor dicho dos. Una fue que hasta Navidad los jugadores se mantuvieran al margen de los problemas económicos del club, con los famosos e incómodos impagos. Y la otra es haber logrado que en esta plantilla apenas se note la diferencia entre titulares y suplentes. Qué manera de saber explotar los recursos de una plantilla. De nuevo fue magistral el movimiento de piezas en el choque ante el Atlético Sanluqueño. Y además parece que a este Recre le sale todo y que puede con todo. Y es que los gaditanos llevaban varios meses sin caer en El Palmar hasta que el equipo albiazul se llevó los tres puntos con solvencia. Lo mismo había sucedido hace un par de semanas con el filial del Sevilla, que se mantenía inexpugnable como local y también hincó la rodilla frente a los onubenses. Este Decano va rompiendo barreras cada semana que pasa y sigue sin que se le vea techo. No puede ser sólo por suerte lo que está haciendo. Tuvo más fortuna en la primera vuelta, cuando ganaba partidos jugando a medio gas y por los errores de sus rivales, que en esta segunda, donde va sobrado y con una marcha más que el resto a todos los niveles.
Y seamos sinceros, y llevamos diciéndolo toda la temporada: su juego no es vistoso, pero hace lo que tiene que hacerse en Segunda B: tener muy clara una idea común de juego, morder en cada jugada, crear una muralla defensiva y darles el golpe de gracia a los rivales a balón parado o cuando ya haya espacios por el cansancio físico en las segundas partes de los partidos. Así subió el UCAM Murcia del 'psicólogo y buena gente' Salmerón hace tres años a la categoría de plata y ojalá que el cuento se repita en Huelva en cuestión de unas semanas. No hay que obsesionarse con el liderato. Es más, es poco probable que el Recre lo consiga pese a haber hecho merecimientos para ello con la segunda vuelta liguera que ha hecho. También lógicamente hay que quitarse el sombrero con los puntos que llevan el Melilla y el Cartagena. El grupo IV suele ser muy fiable. No descarten que suban los tres a Segunda. Así que lo más lógico es que haya que jugar una miniliguilla de seis partidos. Algo más de un mes y a soñar hasta finales de junio. No hay gloria sin sufrimiento. La afición yo creo que es más que madura e inteligente para mentalizarse de que el ‘play-off’ ni mucho menos va a ser un camino de rosas. Hay que ir con humildad y paso a paso. Salmerón tiene la receta y seguramente va a ser inculcársela a sus hombres para que ninguno de ellos se salga del guión establecido.
Y es que la solución a corto y medio plazo de este club está en lograr el ascenso. Eso no solucionaría todos los problemas porque si eso ocurre el Ayuntamiento de Huelva se vería obligado a vender porque la Liga de Fútbol Profesional no admite legalmente tanta desviación de dinero público para un equipo de fútbol. Pero pese a la deuda que acumula el Decano es de esperar que en Segunda División sí que aparezcan compradores. Y de seguir en Segunda B lo más normal es que el presupuesto bajara, pero para mí lo más preocupante sería que posiblemente se marcharían la mayoría de los futbolistas, tanto porque tendrán ofertas apetecibles con el temporadón que están haciendo como porque de nuevo volverá la inestabilidad económica y las dudas de cada verano en torno al Recre. Y además José María Salmerón y Óscar Carazo, los principales artífices del éxito, se marcharían. Que posiblemente también se vayan a ir incluso ascendiendo. Aunque ese es otro debate que ojalá tengamos que plantearnos dentro de unas semanas. Cada cosa a su tiempo. Suerte y al toro.