No merece esto el San Roque
Aún recuerdo aquella tarde de invierno cercana a las navidades cuando, desde el gallinero del teatro lepero, asistí a una ceremonia de la confusión o pasteleo -muy parecido al de aquí- en la que el gobierno del Partido Popular sometía a consulta el futuro del San Roque cuando la decisión ya estaba tomada.
A partir de ese momento comenzó todo: un San Roque del que hablaban que iba a ser un modelo a seguir, hoy en día está sumido en un mar de lagrimas porque un propietario con cara de escolta policial ha decidido dar el paso atrás, recular y dejar a los aficionados leperos con un palmo de narices.
Si analizamos bien la gestión de estos señores durante dos temporadas, con que nos detengamos un poco a pensar nos daremos cuenta de que han tenido pocas cosas buenas y sí muchos riesgos, como el que toca correr a partir de este momento a los hermanos de Lepe.
Dentro de lo bueno podemos destacar en la gestión: la modernización de las estructuras del club, un magnifico equipo de trabajo y el haber pagado las nóminas a los jugadores hasta el momento.
Dentro de las penumbras no me negaran que no resultaba raro el mutismo absoluto en el entorno del club, por no hablar de la cantidad de futbolistas extranjeros que llegaron avalados por los ingleses y que no sabían amarrarse las botas.
Aquel ’Eurosanroque‘ que algunos vislumbraban para dentro de algunos años se encuentra ahora sumido en una honda preocupación, porque no se sabe qué va a ser de ellos de cara a la próxima temporada.
¿Sabéis lo que os digo? El alcalde debe responder por ser uno de los líderes de la operación; los aficionados se merecen una respuesta porque quizás se encuentren algo desilusionados.
A los aficionados les doy mi apoyo; este equipo del que me siento seguidor confeso desde tiempos inmemoriales no va a caer, ahora más que nunca tenemos todos que arrimar el hombro y buscar soluciones de cara al futuro de nuestro San Roque de Lepe. Ahora, a los aficionados y a los onubenses en general, nos toca apoyar y dar la cara en estos momentos complicados para la institución.
Llevo muchos años siguiendo desde primera línea la actualidad del mundo del deporte y pido desde aquí apoyo a los nuevos propietarios del Recre para que echen una manita en materia de jugadores o abriendo algunas puertas hasta que todo esto se normalice.
Me gustaría ver, especialmente en estos momentos complicados, aquel ambiente de cordialidad que había entre las dos instituciones hermanas y en las que pueden tener muy claro los aficionados del San Roque que mientras que esté el Recre por ahí, como dice el himno del Liverpool, nunca caminará solo el conjunto lepero.