El voto trémulo de la derecha

Impresiona, tras los gobiernos radicales del Sr. Sánchez, después de la pandemia, de los estados de emergencia ilegales y de la crisis organizativa popular –no del todo solucionada, eso temo-, que todavía las  encuestas puedan reflejar una cierta tendencia al alza del voto socialista o de las izquierdas en general.

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Da miedo, si no conociéramos la manipulación de los barómetros electorales dependiendo de los medios que los encargan y del posicionamiento ideológico de quiénes los analizan, que tantos no entiendan el riesgo de ruptura territorial, el más que probable intento de cambio de régimen hacia una república presidencialista con amplio poder para el presidente y la aún mayor indefinición del régimen  actual hacia el desmontaje del Estado de Derecho. Al estar toda la política del gobierno al servicio de la agenda 20-30, que pasa incluso por las confusiones sexuales de personalidad y con la aquiescencia político-religiosa del argentino Bergoglio, hoy obispo de Roma, ¿cómo pueden la derecha y el centro derecha permanecer confuso e inactivos ante cuál debe ser su voto? Mejor deberíamos preguntar a las organizaciones que lo representan, en qué deben cambiar su estrategia para que deje de cundir la desconfianza en el electorado.

La durísima e inmerecida mayoría absoluta del PP-A habría de haber valido, no solo `para la defenestración por parte de VOX de una candidata inadecuada como fue Olona, sino para que los cambios internas hubiesen sido de mayor calado en la búsqueda de candidatos con suficiente reflejo social, no tan relacionados con lo económico y mucho más con su capacidad comunicativa sobre qué se necesita hacer, incluso creando la necesidad entre los votantes que no terminan de verla,  y no  pararse tanto en el ataque personal aunque tengan razón al realizarlos. ·En el caso de VOX, al que el miedo y la desconfianza hicieron que no creciera en Andalucía hasta convertirse en necesario para la formación de gobierno, es el campo experimental del que aprender. El voto de la derecha tembló en Andalucía y sin mucho cuidado y mimo, podría convertirse en una duda nerviosa crónica en todo el Estado.

Confieso que desconfío notablemente de una campaña dirigida por Feijóo, nacionalista un poco vergonzante y con tantos lugares comunes con  los socialistas. Sin duda, VOX debería corregir muchos de sus aspectos y bajar sus pretensiones sobre la homosexualidad ya que, estoy en condiciones de confirmar que muchos homosexuales odian todo lo que tiene que ver con el arcoíris y votan o votarían gustosamente a VOX. Precisamos conocer el proyecto económico y de Seguridad Seguridad Social, desde la Atención Primaria hasta las garantías de las pensiones. También nos preocupa saber qué se va a hacer con el distrito único informativo de la red de afiliados a la S.S. y con sus historias clínicas en todo el territorio del Estado y cómo piensan recuperar la misma o parecida asignatura de historia para todos y las claras dosis de soberanía ya cedidas a las comunidades separatistas. ¿Qué pasará con la inmersión lingüística –incluida Galicia, claro-. Manifiesto con pesar que, tras el fiasco y la falta de cortesía de los acontecimientos en Cataluña, más la inexistencia de ningún partido de centroderecha nacionalista en Andalucía y nuestra indefensión hacia el expansionismo  marroquí, he matizado algunas de mis ideas).

Por otra parte, necesitamos saber más ¿Cómo se llevará a cabo la repatriación de los migrantes indocumentados (algo absolutamente necesario si queremos mejorar la seguridad social y la paz socia)? ¿Estará en condiciones VOX de modificar la ley para anular aquellos matrimonios que contrajeron indocumentados con españoles llenos de buena voluntad y amor? ¿Estará Vox dispuesto a incluir efectos civiles sobre los aprovechados venidos de fuera? ¿En qué manera protegerá Ceuta y Melilla y cómo refundará las relaciones con Marruecos? ¿Creará VOX industrias allí donde se precise empleo desaviniendo los tratados, lo que nunca se atrevió a llevar a cabo Rajoy? ¿Se denunciarán los tratados para acabar con el Estado de Excepción que supone que algunas normativas superen nuestra propia constitución?

Me disculpo por tantas preguntas pero, si las realizo, es porque bien contestadas pondrían a VOX en mejores condiciones y, visto lo visto en el PP, podría haber llegado el momento de que el voto de derechas y centroderechas se consolide en torno a VOX y que el PP se adapte a las circunstancias.

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