Molta sort, Sergi
Habría que retrotraerse a principios de los años 90 y hacer memoria con uno de los mejores laterales izquierdos que ha dado nuestro fútbol. Miembro del Dream Team de Johan Cruyff (aunque debutó tras la Copa de Europa de Wembley), hizo del carril zurdo un homenaje continuo a la velocidad y al derroche físico.
Misma quinta que Pep Guardiola, compartió vestuario durante ocho años con el laureado técnico azulgrana. Y como técnico, se habla de un entrenador ambicioso, que dejó el Juvenil B del Barça en busca nuevos conocimientos futbolísticos, y al cual se reconoce como un virtuoso en el arte de sacar el máximo rendimiento de sus jugadores.
No hay modelos futbolísticos mejores ni peores, pero es cierto que el Recreativo de Huelva ha decidido embarcarse en uno con una dimensión clara: la de imitar el estilo Barça y todo lo que ello conlleva. Una idea así, mirada de pasada, puede resultar hiriente, propia de ilusos, pero analizada fríamente invita a pensar que lo principal en una institución deportiva son los proyectos firmes y las directrices claras, y en ésto parece que anda inmerso el Recreativo de Huelva y sólo el tiempo, y la paciencia, dirán si la elección fue la acertada.
Pero, ¿en qué punto se encuentra la paciencia del recreativismo?. El aficionado del Decano espera la llegada del técnico catalán entre el recelo y el optimismo, a sabiendas de que el largo plazo nunca fue una opción muy utilizada en el Decano y de que el cierre final de temporada ha dejado tal poso de decepción que sólo podría borrarse a través de una buena dosis de ilusión en forma de buen fútbol y mejores resultados. Dos objetivos que deberán encontrar pronto respuesta en el campo y donde la paciencia, repito, será fundamental por parte de todos, afición y club.
Sergi Barjuan acepta el reto y, fiel a la filosofía en la que se ha educado y a su estilo como jugador, seguro que desde el minuto 1 imprimirá carácter y marcará la pauta a seguir, en un club que necesita un rumbo fijo en la parcela deportiva y al cual le urge empezar a confíar en un proyecto sólido en lo futbolístico y serio en lo institucional. Relación curiosa, por tanto, donde el técnico catalán buscará aprender otra cultura futbolística y el Decano empaparse de la vivida por el ex azulgrana. Empieza la era Sergi Barjuan, benvingut i molta sort.
