El entorno impostado
Las declaraciones que ha realizado recientemente Pablo Comas a El Periódico de Huelva han creado un nuevo debate entre los que generan y consumen recreativismo. Sin duda el presidente del Decano es un pozo sin fondo para este tipo de menesteres, por su peculiar forma de decir lo que piensa, muchas veces ejerciendo su derecho de no ser políticamente correcto.
En anteriores ocasiones, intencionadamente o no, ha avivado polémicas que no han llegado a ningún sitio. Pero en esta ocasión no seré yo el que coloque al madrileño en el disparadero o haga de abogado del Diablo a la hora de defender sus declaraciones. Las acciones que realice y su gestión al frente del Recreativo de Huelva serán lo que a la larga sirva para valorarle como máximo dirigente del club más antiguo de nuestro país.
Quiero centrarme en su última entrevista. Comas, al que considero por encima de todo una persona inteligente y que no dice nada por decir, declaró a modo de poner la tirita antes de que hubiera ninguna herida, que “nadie piense en un cese porque el Consejo lo tiene claro, este es el proyecto de Sergi y lo va a seguir siendo. Hablo con los capitanes y con el entorno inmediato del club, no con el impostado, y todos coinciden en que este es el fútbol que merece Huelva. Podemos tener una mala racha, pero no pasa nada“.
Entorno impostado. Nueva definición con la que el dirigente del Decano definió a esa conglomeración llamada prensa y afición que rodea al equipo. Centrándonos en la prensa, no creo que el club tenga queja de un ambiente enrarecido, y mucho menos para pensar que desde algún sector de la misma se haya pedido la cabeza en bandeja de plata de Sergi por tres derrotas consecutivas. Hasta las voces más críticas no han llegado a ese extremo. Además, me consta que desde el club se han realizado acercamientos con aquellos medios más inconformistas y críticos, en pos de crear un caldo de cultivo de mayor tranquilidad en ese entorno, impostado o no.
En cuanto a la afición, menos queja todavía. Con cinco mil fieles que van al estadio, siendo un número inferior al que de abonados hay, el apoyo y el ánimo al nuevo proyecto es la constante en el recreativismo, ávida de reverdecer otras épocas, en la que el buen fútbol y los resultados eran compatibles.
Es por ello que sigo sin saber a ciencia cierta si Pablo Comas se refería a la prensa y la afición con aquello de ‘entorno impostado’. En lo que a mí respecta, como recreativista que soy no salgo de mi asombro con esas declaraciones. Los nuevos propietarios del club pueden estar tranquilos, no somos como otras aficiones que recientemente han sido noticia, con acciones que rozaban la violencia por los malos resultados o una gestión nefasta del club. Ahora bien, no miramos a otro lado con lo que ocurra y diremos esta boca es mía cuando de verdad haya motivos para ello. Ya ocurrió cuando saltó a escena la gran deuda en el club y el entorno cercano al club, ese que comenta, quiso silenciar la noticia. Los recreativistas no seremos muchos, pero sin nosotros el club no es nada y estoy seguro que esta afirmación de impostada no tiene nada.