Varapalo
Hizo daño. La derrota ante el Levante por 4-0, con eliminación de la Copa del Rey, ha levantado ampollas en el recreativismo. No por caer de un torneo donde la exigencia es mínima, por el formato en el que está diseñado el torneo y que perjudica claramente a los equipos de Segunda División, sino por la imagen que proyectó en el partido
Falta de tensión, de intensidad, incluso con cierta desgana, irritaron al aficionado que así lo reflejó en las redes sociales. Éstas ardieron, sobre todo por las declaraciones de Sergi Barjuan tras el partido. El técnico del Decano aseguró que el resultado “no es un varapalo”, elogiando el juego de sus futbolistas a pesar de la derrota y la imagen del equipo.
A nadie le es ajena la defensa a ultranza del técnico del Decano de sus futbolistas. Como hombre de fútbol que es, se hace fuerte desde el vestuario, aunque en alguna ocasión ha sido crítico con la imagen de sus futbolistas en partidos para olvidar. En esta ocasión no se ha mostrado así ni tampoco ha sido autocrítico por el hecho de que el rival “entrara más tenso y agresivo”, como él mismo dijo. Nadie falló, simplemente el rival hizo valer su teórica superioridad.
Sin duda, a nadie le agrada un borrón en el expediente. Sobre todo si la temporada finaliza como apunta, con la alegría enorme de un ascenso a Primera División. Pero cuando concluya la temporada y se analice ésta, desde la satisfacción del objetivo cumplido, nadie podrá obviar ese punto negro y oscuro que fue la derrota en el Ciudad de Valencia en la Copa del Rey. Una noche donde el Decano tiró al suelo su imagen y prestigio.
