Un muro indestructible
Para quitarse el sombrero. La solvencia que está mostrado el equipo recreativista en su parcela defensiva está siendo meritoria y digna de elogio.
El Decano, con cinco partidos consecutivos, es de los pocos equipos invictos en el fútbol profesional. En Segunda lo es junto con Las Palmas y Sporting, y con un solo gol encajado es una de las mejores defensas, solo superada por el todopoderoso Barcelona, que lleva un partido menos que los albiazules.
Números que ayudan a mitigar las carencias en ataque del equipo. Pero está claro que en Segunda División lo importante es saber competir y este Recre ya es un equipo identificable. A diferencias de épocas pasadas, el equipo ha sabido adaptarse a sus virtudes y defectos, y cada futbolista sabe qué rol debe desempeñar. Si no hay recursos para jugar de una manera, pues se arma el equipo para hacerlo de otra y tan campantes.
Oltra sabe de qué va esto, no es ningún novato y ha armado al equipo, una vez configurada la plantilla, desde una buena defensa. Presión en todas las líneas, centrocampistas que pueden y saben ejercer la función de llegadores y gente con velocidad arriba, con Braulio para recurrir al otro fútbol, el del pelotazo al área rival. No se trata de ninguna exquisitez, pero viendo las dificultades con las que parte el Recre este año todo suma y de momento este equipo ha apostado por el camino de la sobriedad y practicidad. Algo que en Huelva ha funcionado en el pasado a las mil maravillas.