Con la mentira por delante
Es su seña de identidad. Tras tres años, dejan una estela de mentiras a su paso. Mentiras con las que desviar la atención o crear más confusión, para al final retrasar lo inevitable. Porque la verdad siempre triunfa y en el Recreativo de Huelva es casi el único bastión al que agarrarse. La situación es insostenible y ojo, no lo digo yo, lo dicen los propios protagonistas.
Los sufridores de esta historia, los que llevan ya demasiado meses aguantando impagos y todo lo que ello genera en la vida familiar de personas humildes. Aquí no hay ningún Messi o Cristiano Ronaldo de turno, solo gente comprometida, profesional y que cumplen, al menos la mayoría de ellos.
Son otros los que siguen sin hacer las cosas bien. Su calamitosa gestión ha acelerado el camino de no retorno de un club que ya estaba tocado de gravedad cuando entró en Ley Concursal por la deuda generada en todos esos años en los que el Decano pasó a ser de cabeza de ratón a cola de león, con el Ayuntamiento de 'mecenas'. Con ese hundimiento palpable, los actuales propietarios con Pablo Comas a la cabeza han emprendido una huida hacia adelante, con una sarta de mentiras inagotables, hasta tal punto de haber dilapidad su credibilidad, al menos para muchos (eso se desprende tras hablar con recreativistas o pasarse por las redes sociales). El punto culminante llegó con la rueda de prensa del presidente de la semana pasada, en la que basó su comparecencia para resucitar el 'mantra' oficialista de la manipulación de los medios, aderezado con todo tipo de insultos. Perfecto para que se pasara por alto sus últimas promesas (no han sido pocas en todos estos años como dirigente albiazul). Ni se liquidó toda la deuda con empleados antes del día 10 de marzo, ni hay anuncio de cuando se firmará el convenio singular con Hacienda o cuando tendrá lugar la ampliación de capital, a la cual acudirá el Ayuntamiento con un millón, previo paso por el pleno.
Si esto no fuera poco, el propietario del club llegó a Huelva, tras siete meses desaparecido. Me refiero a Víctor Hugo Mesa, el hombre fuerte desde el punto de vista económico, ya que es la única figura dentro de Gildoy a la que puede catalogarse de solvente, monetariamente hablando. El encargado de acometer los pagos a plantilla de futbolistas y empleados, y el único al que se le puede conceder el beneficio de la duda, dado el poco tiempo por el que ha pasado por estas tierras. El uruguayo, a secas, pagó una mensualidad, solo una y aunque prometer hacer lo mismo con el resto, la sensación de que no va a realizar más pagos está en la calle. Si de verdad dispusiera del dinero ya lo habría pagado todo, incluso desde Uruguay. El por qué aún no lo ha hecho es una incógnita que será resuelta en las próximas horas, cuando hable para los medios en rueda de prensa. Muchos hablan de que está ganando tiempo hasta tener claro que el dinero que va a invertir repercutirá en un equipo de Segunda División y no de Segunda B.
Los próximos días espero que sean importantes para verificar si el club tiene salida gracias a Víctor Hugo Mesa. Si no la hay, ya se está tardando para que las personas que tienen en su mano cambiar la situación den el paso adelante.