Las emociones que transmite el Decano
Siempre es un placer visitar Cádiz y volver a un estadio que no pisaba desde hacía ya algunos años. En concreto desde la etapa de Kresic en el Decano, con derrota por 3-1 en un viejo Carranza que estaba comenzado a evolucionar a lo que conocemos ahora. De hecho a los recreativistas se les recolocó en una grada prefabricada, construida para que de manera temporal pudieran asistir al partido. Ha llovido mucho desde entonces.
El Recre ya apenas tiene nada que ver con ese. Ahora deambula por la Segunda B, en plena crisis institucional que amenaza con llevarse por delante al viejo abuelo. Es terrible, pero así de cierto.
En Carranza tenia sensaciones enfrentadas, como si fuera la última vez que el Recreativo se fuera a ver en un partido de este nivel, ante otro histórico con su afición llenando las gradas, en eterno pique con la grada albiazul que cantó y gritó por su equipo, y pidiendo una solución a su dramática situación. Para los que tienen que poner encima de la mesa alternativas de futuro, se pongan manos a la obra y no necesariamente tenían que estar en la grada del estadio del Cádiz.
Porque a diferencia de otros desplazamientos, Pablo Comas no estuvo representando al Decano en el palco. Sorprendente cuanto menos, en su lugar sí estuvieron José Luis Martín y José Luis Peña. Quizás la ‘amenaza’ de la coincidencia de aficionados del Decano le hizo retraerse y buscar la seguridad de su domicilio en Madrid. Pero sin planes de futuro de arreglar todo el desaguisado que ha montado. No paga y esto se desmorona a cada segundo que pasa. Muchos compañeros me dicen de que esto ya está muerto, pero yo quiero creer que aún queda una mínima posibilidad. Pero para que se dé, será necesario que el dueño esté en fuera de juego. Ahí está el quid de la cuestión.
Si en el aspecto institucional el club transmite pena, dolor e incluso asco, a nivel deportivo el equipo transmitió otras emociones en Cádiz. El equipo puso corazón y alma, lo que no se vio en otras ocasiones. Y ni por esas se pudo puntuar.
Con toda una segunda vuelta por delante, da miedo pensar el futuro que le espera a este equipo, luchando por algo tan distinto a lo previsto. Habrá que ver en qué condiciones llegaremos al mes de mayo y junio, con meses acumulados de impagos, con bajas, con alguna que otra salida que puede confirmarse en las próximas semanas de enero y sobre todo con un desgaste mental que puede hacer mella en los chicos más jóvenes. Hará falta redaños y pelotas para sacar al equipo de abajo y cumplir en un año que va a ser un eterno sufrimiento.