San Pavón, el patrón de los albañiles
No es un santo, pero en el Recre B casi obra milagros. Deportivos, eso sí, ya que lo demás no está a su alcance. Tampoco ejerce de Patrón, ya que desde su humildad le cede todo el protagonismo a un grupo de chavales que está dando lo mejor de sí mismos. Se hacen llamar los ‘albañiles’, un apelativo que vienen arrastrando algunos desde su etapa con el Juvenil A. Gente trabajadora, haciendo bueno el ‘partido a partido’. A su lado se encuentra el cuerpo técnico capitaneado por Juanma Pavón y David Torrejón, que con su trabajo y buen hacer están logrando ser el orgullo de toda una cantera. El espejo donde todos quieren mirarse.
Esta temporada el filial recreativista no está dejando indiferente a nadie. Si el año pasado se sufrió un doloroso descenso, en el que la incompetencia desde la zona noble del club y los responsables de la coordinación tuvieron un papel predominante, en esta ocasión el Recre B ha sabido armarse desde la sensatez y el trabajo colectivo. Todos saben la realidad del club, nadie espera nada porque desde el principio no han existido falsas promesas. Pavón, David, Miguel y compañía han sabido que jugadores darles la oportunidad del juvenil, con quienes contar del año pasado y a quienes repescar. Esos jugadores de una edad superior a la media de un filial, tan necesarios para dotarles de experiencia y competitividad. Un grupo con calidad, con fondo de armario y con la cabeza en los hombros. Sin lucha de egos, sin exceso de protagonismo, donde todos son importantes y todos suman.
En cualquier otro equipo, la situación del primer equipo habría mermado en el rendimiento de la temporada. Pero no ocurre eso con este Recre B, que a pesar de perder jugadores por las necesidades de Ceballos, sigue siendo competitivo y sigue sumando victorias. De hecho no pierde desde noviembre.
Se cumple y bien en los dos grandes pilares para un equipo como este. Están preparados para el primer equipo. Ahí está el ejemplo de jugadores como Aitor Brioso, Waldo, Iván Robles, Arturo y José Alonso. Todos ya suman minutos en partido oficial en Segunda División B y lo han hecho sin desentonar.
Y luego tenemos la campaña en Primera Andaluza. Los albiazules han sido capaces de remontarle 10 puntos al hasta ahora inalcanzable Cádiz B. Tras una racha fantástica de resultados, donde han ganado 11 de sus últimos 14 partidos, los canteranos se han colocado a solo 2 puntos del líder y ya es el mejor segundo de los grupos I y II. Eso le da el pasaporte para la Tercera División a falta de 10 partidos para que finalice la temporada.
Ahora llega un tramo complicado de la temporada, con enfrentamiento ante equipos de la zona alta. Pero que le quiten lo bailado a este grupo de jugadores. En tiempos de dolor y de sufrimiento, con un primer equipo que está atravesando por duros momentos, son los chavales los que están dando la cara y apostando decididamente por el ascenso.
Si lo consiguen será mérito de ellos y también de su cuerpo técnico. Mérito de Pavón, ese técnico al que rechazaron cuando estaba logrando el año pasado lo que ningún otro consiguió, que el equipo tuviera una identidad y creyera en sus posibilidades. El tiempo puso las cosas en su sitio y dejó en evidencia a los que apostaron por cambiarle por José Domínguez. Ahora en el filial vuelve a demostrar que de esto del fútbol algo sabe. Pero recuerden, mi es un santo, ni es un Patrón, solo es Juanma Pavón.
