Ganada la batalla social, ahora falta la económica
No fue normal lo del sábado. Se esperaba una fiesta del recreativismo, pero lo vivido superó todas las expectativas. Por si quedaban dudas, Huelva y todo el fútbol español demostraron que al Decano debería quedarle cuerda para rato. Ahora falta que el aviso a navegantes le haya llegado también al secuestrador, al principal culpable de la situación de caos que vive el club albiazul, que no es otro que un Pablo Comas que sigue sin aceptar un punto medio. O se forra con la venta o le da al botón de ‘off’ el 30 de junio.
A lo mejor hasta el madrileño anda contento estos días, porque sin duda que el Recre se ha revalorizado con todo lo vivido desde el anuncio de los empleados del club de poner las entradas a un euro avisando de que podría ser el último partido de la historia del Decano. Por un lado sonó a farol y a estrategia de marketing para remover muchas conciencias, principalmente las de Comas y las de los miembros de Huelva Deporte. Pero también era una realidad, ya que no había dinero para pagar ni el arbitraje ni el desplazamiento a Algeciras. Con taquillas como las del sábado parece casi imposible que el Recre no vaya poder concluir los ocho partidos ligueros que restan, y lo que vendrá después ya será otra historia.
Porque sea con el equipo en Segunda B o en Tercera División, aquí la batalla más importante, el partido más vital, será el que se va a jugar en los despachos. Que nadie se equivoque. Lo deportivo está bien, y vivir episodios como los del sábado son adrenalina pura y a todos nos gusta. Pero si el Recre no salda sus deudas más inminentes la amenaza de la desaparición sigue ahí. El Decano pende de un hilo y en lo administrativo está igual que hace una semana. Los fastos han sido geniales y ya no hay marcha atrás, por lo que lo normal es que continúen en los cuatro partidos que restan por disputarse en el Nuevo Colombino. Pero los impagos siguen y no se atisba ninguna solución, ya que Comas no quiere ni oír hablar de Felipe Cascajo y tampoco hay ninguna oferta más por más que Álvaro Roncal quiera ahora inventarse fantasmadas. Otro de esos personajes sin duda curiosos, como los Víctor Hugo Mesa, Íñigo Moreno o Fernando Iturbe, auténticos artífices de la crisis más grave en la historia del Decano.
También podría mencionarse a alguno más como José Luis Peña, que al parecer se ha cambiado de acera ahora que el cadáver ya huele demasiado. Como en el caso de Antonio Martín, Peña sigue sin dar la cara públicamente, y seguro que la afición les agradecería oírlos hablar con sinceridad y diciendo la verdad, que no es otra que contar como Comas está asfixiando al Recre, algo que sí que han hecho otros trabajadores como Raúl Molina, Manolo Pedraza o Manolo Toledano. Y no ha pasado nada. Al contrario, han salido fortalecidos de cara a la opinión pública. Todo el que se arrima y defiende a Comas acaba escaldado. Es un hombre capaz de seducir tanto en el cara a cara que incluso Benjamín Naranjo, hombre muy querido por estos lares, acabó perdiendo buena parte del crédito que tenía en la sociedad onubense en su época de amor hacia Comas. No se puede caer más bajo. No se puede defender lo indefendible. Con los números en la mano, tirando de hemeroteca y siendo objetivos, lo de Comas es de traca. Más mentiroso, créanme que les diga, es difícil encontrar a alguien.
La Semana Santa al menos está siendo feliz para el recreativismo. Hacía falta un alegrón como el del partido del Granada B. El guión fue perfecto. De hecho, pareció un reflejo de la historia albiazul. No hay gloria sin sufrimiento, y por eso el triunfo llegó en el último minuto y gracias a quien menos se esperaba, un Rubén Mesa que no le marcaba un gol ni al arco iris. La plantilla está mal confeccionada, pero también la mala suerte se ha cebado en demasía con este equipo, y para muestra nuevamente la inoportuna lesión de Arthuro. Pero en lo deportivo, y más si al final se logra la agónica permanencia, la temporada va a ser hasta buena, ya que están saliendo a relucir cinco o seis canteranos que pueden ser el futuro de la entidad.
Toledano ya sabe la pócima si finalmente tanto él como el Recre siguen vivos en verano. Hay que tirar de muchos onubenses y hacer un proyecto humilde, pagando al día y con la intención de ir formando un bloque competitivo para aspirar al ascenso en dos o tres temporadas. Que no vendan falsa ilusión y milongas. La gente está harta de embustes. Quiere humildad y realismo. Lo que ha sido siempre el Decano. Lo que nos ha quitado Comas. Mucho ha tardado en reaccionar la afición ante tanto desencanto y episodios surrealistas. El Trust lo hizo hace más de un año, pero la mayoría de peñas y otros sectores del recreativismo han tardado más de la cuenta en espabilar y rebelarse ante Gildoy. Ahora falta que también el Ayuntamiento se mueva y no siga haciendo constantemente evasivas y brindis al sol. Ni siquiera han puesto todavía fecha a la Junta de Accionistas. Siguen dejando pasar el tiempo sin enfrentarse a Comas de frente. Demasiadas mesas, pero poca contundencia. Huelva ya les dejó bien claro el sábado que con el Recre no se juega. Así que Gabriel Cruz, coja ahora ya usted el testigo sin más dilación. El enfermo está en la UCI, pero aún respira.