Huelva Selfie!
Ahora sí te miramos a los ojos
En mi segunda entrega de Huelva Selfie! empezaré por la noticia más importante que se ha producido para la ciudad en los últimos años y no es la salvación del decano (obviamente lo es, pero nunca debimos llegar a esta situación). Es la inauguración del paseo de la ría que las autoridades pertinentes hicieron oficial ayer. En Huelva Selfie! decimos que ahora sí que somos una ciudad que le mira los ojos a su ría y hay que dar la enhorabuena a Huelva por tener este paseo, al que ahora toca admirar y cuidar.


Los últimos días han sido de cierto alivio por la salvación del primer y segundo matchball del Decano, que nos deja un sabor de esperanza y buenas intenciones. Ya está el equipo al día con la AFE y los futbolistas y se ha podido inscribir felizmente en la Segunda División B tras presentar el aval, aunque aún queda mucha tela que cortar y problemas que resolver.
En cuanto a lo musical, ha sido estupendo ver la gran aceptación que tuvo el pasado miércoles en el Gran Teatro el espectáculo tributo a Bob Marley One Love, capitaneado por Manuel Castilla y acompañado por músicos de la talla de Pablo Vázquez y Santi Vasallo. Les doy mi más sincera enhorabuena por inyectar positivismo en esta semana tan difícil en los que los datos del paro en la provincia de Huelva no son nada halagüeños.

Sin perder de vista esta dinámica de ir de concierto en concierto, traté de tener el don de la ubicuidad para asistir a todo tipo de iniciativas de cultura y ocio. El pasado viernes un servidor tuvo la oportunidad de disfrutar del Festival de Rock Andaluz que se celebró en Punta Umbría, en donde nos deleitaron con su música el tributo oficial de Triana (es así como deberían llamarse y no darían pie a malos entendidos), Medina Azahara y mis ídolos Alameda, que liderados por el grandioso Pepe Roca sentaron cátedra a pesar de unos problemas técnicos que hacen dudar muchas veces de la tecnología digital.
Pero estos superhéroes de la música superaron este percance y remataron su actuación con otro himno de positivismo, el Hey Jude de The Beatles, donde a un servidor le invitaron a cantar junto al gran Alfredo Lago. Fue increíble como el público, unas 4.000 personas aproximadamente, coreó y disfrutó de los compases finales de este tema. La nota curiosa es que si había 4.000 personas habría que sumarle los 8000 mosquitos que no se quisieron perder el concierto. Bromas aparte, habría que tomar medidas respecto a este problema que ya creíamos subsanado en los veranos de la costa de Huelva.


Me despido caminando por el nuevo paseo de la ría diciendo lo que cualquier onubense ha pensado en su subconsciente cuando lo ha pisado por primera vez: ¡Ahora sí!