Lo ancho pa mí, lo estrecho pa tí
54 pinos y 11 eucaliptos talados en La Rábida por la Diputación de Huelva sin pasar un trámite ambiental, sin pedir licencia de obras, sin enseñar el proyecto definitivo a nadie, “no vaya a ser que no guste y nos paren la obra y no podamos cobrar la subvención”. ¿No había supervisión de obras por parte de la administración contratante? Ahora le echarán la culpa a la empresa adjudicataria, que por cierto, tiene la sensibilidad ambiental en Pernambuco.
Esto es lo que se llama “estrechez de miras”, “pan pa hoy y hambre pa mañana”, “lo ancho pa mí y lo estrecho pa tí”. Mientras ni tú ni yo ni nadie puede cortar un pino sin permiso (menos aún en un Conjunto Histórico-Artístico Protegido) viene una administración y se pasa las leyes por...
He oído decir que alguien ha comparado esta situación con la plaga del picudo rojo. Lo que sí es una plaga es esta clase política acomodada en sus cargos, agarrada a un sillón, capoteando su realidad, queriendo quedar bien con todo el mundo y cometiendo errores garrafales que nos afectan a todos y a todas; y lo peor, sin tomar decisiones que cambien este mundo para bien y definitivamente.
Y la Consejería de Medio Ambiente, callada como una rata. ¿Y el doliente alcalde de Palos de la Frontera no va a denunciar a la Diputación? Quiero pensar que lo ha hecho. Aquí hay en juego algo más que las subvenciones; se trata de una sanción administrativa por incumplimiento de la normativa que protege nuestro patrimonio natural y cultural, y no sabemos si podría haber responsabilidad penal. No cabe la doble vía, veamos que pasa.
El Seprona ha iniciado un expediente sancionador que espero llegue donde tiene que llegar. Manifiesto públicamente desde esta tribuna que me cede huelva24.com mi más profunda admiración a este cuerpo de la Guardia Civil compuesto por profesionales comprometidos que creen en lo que hacen y lo hacen por el bien común, no por el suyo propio, y no ceden a presiones de ninguna clase. Tome nota la clase política y “sus amistades”.
