Las fiestas 'rave' de Doñana, penúltima amenaza para el lince ibérico

El grupo ecologista femenino 'Mujeres por Doñana' ha denunciado que el hábitat del lince ibérico en la comarca de Doñana se ha convertido, cuando llega la noche, en zona de acampada y fiestas 'rave' de música electrónica.

Según este colectivo, conocido por su trabajo con los burros-bombero en este espacio natural, «los insufribles decibelios que hasta el amanecer se han escuchado a el pasado fin de semana a muchos kilómetros de distancia, unidos a la iluminación trepidante y a una acampada, ponen en entredicho el esfuerzo conservacionista y las enormes inversiones relacionadas con el lince ibérico«.

Para Cristina Mariño, portavoz de 'Mujeres por Doñana', las fiestas de música electrónica a estos espacios protegidos es «la gota que colma el vaso«. Y es que durante las patrullas nocturnas que este colectivo lleva a cabo dentro del espacio natural se han encontrado con esta »desagradable sorpresa«.

Además de afectar a esta especie emblemática de la zona, el ruido ha expulsado a todas las parejas de chotacabras, «una verdadera joya de la ornitología andaluza que ha escogido este lugar desde hace décadas para llevar a cabo sus apareamientos y nidificación», lo que pone «en riesgo severo» su campaña reproductiva.

Ante este panorama, la coordinadora del grupo ecologista manifiesta que en los últimos meses observan un estado de «abandono endémico» de los entornos de Doñana por parte de las administraciones.

Así, ha informado de que «con mucho esfuerzo y sufrimiento» han logrado atajar, al menos momentáneamente, las talas indiscriminadas de chopos y álamos para producir biomasa destinada a calderas de pellets. Además, asegura que con sus «patrullas informativas» están frenando la llegada de empresas de motos todoterreno que, desde Sevilla, habían encontrado en estos bosques un lugar idóneo, y sin vigilancia, para desarrollar rutas que en algunas ocasiones reunían hasta a cuarenta motoristas dispuestos a disfrutar de un recorrido por zonas salvajes en pleno entorno natural de Doñana.

También han conseguido que se retiren las escombreras ilegales que estaban asentándose en la zona y que según la ecologista obligaban al lince a deambular entre basuras y escombros «en una zona, supuestamente, de protección especial».

Por todo ello adelanta que van a solicitar una reunión de trabajo al nuevo delegado Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Huelva, ya que consideran indispensable que los responsables se desplacen a la zona «para que pueda observar directamente el deterioro sistemático de este ecosistema».

Manifiestan en este sentido que ya «sobran las fotos preparadas de consejeros y delegados soltando aves o anillando flamencos, son años con la misma foto y ya ha llegado el momento de ponerse a trabajar y no usar esta importante delegación como 'trampolín' para ascensos políticos«.