Exacto, yo me lo guiso, yo me lo como. Es lo que están haciendo algunos vecinos del núcleo costero, habilitándose ellos mismos las bajadas a la playa, que este verano se han quedado sin acondicionar por parte del Ayuntamiento de Punta Umbría, a la espera de un aporte de arena que regenere una playa -la urbana de la zona de Punta Umbría- en la que la regresión es una constante.
Así, muchos accesos estaban -y aún están en la mayoría de los casos- impracticables, lo que obliga a vecinos y visitantes a dar grandes rodeos para acceder a la playa, algo que muchos no están dispuestos a hacer. Por eso, ni cortos ni perezosos, algunos residentes han decidido arreglar ellos mismos estas bajadas para disponer de acceso directo.
Lo han hecho en Puerta Mar, por ejemplo y, eso sí, no dudan en avisarlo, que para eso les ha costado su tiempo: hay que cuidarla, que evidentemente el acabado no es profesional, pero bien que se echará de menos como se rompa por maltratarla.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión